You're viewing the archived Hearts Center Forum.

19 de Abril 2012 04:20 AM por Cheryl Bench

En su reflexión y maravilloso libro flujo: La psicologa de óptima experiencia Mihaly Csikszentmihalyi escribe sobre su estudio de treinta años de los Estados de experiencia óptima -las experiencias de personas que reportan máximo rendimiento, control sin esfuerzo, auto conciencia, disfrute, felicidad, participación profunda, liberación de los bonos del espacio-tiempo y estimulantes sentimientos de trascendencia. Aquí hay algunas citas:

Porque la experiencia óptima depende de la capacidad de controlar lo que sucede en la conciencia del momento por momento, cada persona ha logrado sobre la base de sus propios esfuerzos individuales y creatividad...Flujo examinará el proceso de lograr la felicidad a través de un control sobre la vida interior... porque sólo si entendemos la manera subjetiva que los estados tienen forma podemos nosotros dominarles... todos los que experimentamos-alegría o dolor, interés o aburrimiento está representado en la mente como información. Si somos capaces de controlar esta información, podemos decidir cuál será nuestra vida...Una persona que ha logrado el control de la energía psíquica y ha invertido en objetivos conscientemente elegidos nos puede ayudar para crecer en un ser más complejo. Estirando habilidades, llegando a mayores desafíos, esa persona se convierte en un individuo cada vez más extraordinario...Flujo es la forma como las personas describen su estado de ánimo cuando su conciencia está ordenada armoniosamente.

J.S. Mill escribió, grandes mejoras en el lote de la humanidad no son posibles, hasta que un gran cambio tenga lugar en la Constitución fundamental de sus modos de pensamiento.

Cómo nos sentimos sobre nosotros mismos, la alegría que recibimos de la vida, en última instancia dependen directamente cómo la mente filtra e interpreta experiencias cotidianas. Si estamos felices depende de la armonía interna, no en los controles que somos capaces de ejercer sobre las grandes fuerzas del universo. Ciertamente nos deberíamos mantener en aprender a dominar el ambiente externo, porque nuestra supervivencia física puede depender de ella. Pero tal maestría no va a añadir ni un ápice a lo bueno que como individuos sentimos o a reducir el caos del mundo como lo experimentamos. Para ello debemos aprender a lograr el dominio sobre nuestra propia conciencia.

Cada uno de nosotros tiene una imagen, sin embargo vaga, de lo que nos gustaría llevar a cabo antes de que nos moramos. Que tan cerca llegamos a alcanzar este objetivo se convierte en la medida de la calidad de nuestras vidas. Si permanece fuera de alcance, crecemos resentidos o resignados; Si se logra al menos en parte, experimentamos una sensación de felicidad y satisfacción.