Feb. 24 2010 09:18 PM por Lotusjewe Estuve en Canadá hace poco para asistir a un evento de los Juegos Olímpicos. Como me ajuste al nuevo entorno, mi conciencia aumentó para incluir las montañas nevadas. Mi visión interna se despertó para ver los poderosos ángeles de las legiones del Arcángel Miguel. La memoria de Banff sintonizo conmigo en la incrementada presencia de protección de las huestes angelicales. Tal vez ellos también tenían vigilias adicionales durante este tiempo de unidad nacional y con el seguro recibimiento que Vancouver hizo con las personas de todo el mundo. Las alas extendidas de estos ángeles eran tan grandes como las de los aviones. Se deslizaron en íntima comunión con cada uno de nosotros, entre las alturas de las Montañas Rocosas canadienses. Aun ahora, veo su impenetrable sentido y a la vez su amor y humilde servicio en la promoción de la Voluntad de Dios en los planos de la Materia.
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